Valldemossa: arte, historia y vistas a la Tramuntana
Valldemossa es uno de los pueblos más emblemáticos de Mallorca. Ubicado en plena Sierra de Tramuntana, enamora por sus casas de piedra, sus calles estrechas y su entorno natural. Es conocido por haber sido el refugio de artistas como Frédéric Chopin. Ideal para una escapada desde cualquier punto de la isla.
Fornalutx: entre montañas y naranjales
Nombrado varias veces como el pueblo más bonito de España, Fornalutx es un lugar donde el tiempo parece haberse detenido. Sus escaleras empedradas y casas adornadas con buganvillas lo hacen perfecto para un paseo tranquilo. Está muy cerca de Sóller, lo que permite una excursión doble muy recomendada.
Deià: el alma bohemia de Mallorca
Pequeño, pintoresco y lleno de arte. Así es Deià, un refugio de bohemios y artistas que se han enamorado de sus paisajes. Sus callejuelas, su iglesia en lo alto del pueblo y sus vistas al mar lo convierten en una joya muy especial.
Artà: cultura, naturaleza y encanto medieval
Situado al este de la isla, Artà es ideal para quienes buscan historia y tranquilidad. Su castillo, el santuario de Sant Salvador y el centro histórico son paradas obligatorias. Además, está cerca de muchas playas vírgenes y del Parque Natural de Llevant.
Es Capdellà y Calvià: cerca de Paguera
Desde el hotel Valentin Reina Paguera, tienes acceso a pueblos como Es Capdellà o Calvià, donde podrás vivir la Mallorca más auténtica entre casitas de piedra, restaurantes familiares y vistas al campo. Son ideales para quienes desean descubrir rincones poco conocidos por el turismo masivo, a corta distancia.
Capdepera: castillos, calas y mucha historia
Este pueblo amurallado cuenta con uno de los castillos mejor conservados de la isla. Desde allí puedes disfrutar de vistas panorámicas y luego bajar hacia calas escondidas como Cala Mesquida o Cala Agulla. Una combinación perfecta de cultura y mar.
Alcúdia y Pollença: historia viva al norte de Mallorca
A pocos minutos del hotel Valentin Playa de Muro, estos dos pueblos son paradas esenciales en el norte de la isla. Alcúdia destaca por sus murallas medievales y su centro histórico bien conservado, mientras que Pollença enamora con su escalinata del Calvari y su ambiente artístico. Ambas localidades son ideales para excursiones de medio día.
Santanyí y Felanitx: cerca de Finca Son Roig
Si te alojas en Finca Son Roig en el entorno rural en Porreres, no puedes dejar de visitar Santanyí, un pueblo encantador con mercado local, galerías de arte y arquitectura tradicional. También te recomendamos Felanitx, con su ambiente típico de pueblo mallorquín y muy buena gastronomía local.
Porreres: corazón rural de Mallorca
Y por supuesto, el propio pueblo de Porreres merece una mención especial. Es el alma del interior mallorquín, donde la vida sigue su ritmo tradicional. Desde Finca Son Roig puedes llegar fácilmente a su plaza principal, disfrutar del mercadillo local o visitar sus bodegas de vino tradicional y local como lo es la bodega Sa Cabana.
¿Por qué explorar los pueblos rurales de Mallorca?
Porque en ellos se respira la verdadera esencia de la isla, con calles tranquilas, productos locales, hospitalidad mallorquina y paisajes sacados de una postal. los pueblos son ideales para quienes buscan desconectar del turismo masivo y descubrir una Mallorca diferente durante sus vacaciones.
Hospédate con Valentin Hotels y descubre Mallorca desde su corazón
Tanto si te alojas en la costa norte, en la tranquila zona de Paguera o en una finca rural como la Finca Son Roig, tendrás acceso a varios de los pueblos más bonitos de Mallorca. Nuestro equipo estará encantado de ayudarte a planificar tus rutas y darte recomendaciones personalizadas para que descubras Mallorca desde su corazón.
Reserva ya y vive la isla de la calma.